Sonreíd, es viernes!
Es viernes.
Estamos en julio.
El tiempo es maravilloso.
Entonces, que mas podríamos pedir?
TODO!!!
Tener un empleo (digno) por ejemplo!
Tener una vivienda (también digna).
Tener a una novia (o a un novio) digna (o digno) de interés y de la confianza que depositemos en ella (o en él) al principio.
Encontrarse por sorpresa con un dinero guardado para las vacaciones.
Esforzarse menos para lograr nuestros objetivos.
Evitar los obstáculos antes de tropezar y reventarnos la cara contra la cruda realidad.
Elegir nuestro destino al menos para los dos próximos meses (o los dos años que vienen, pero puede que sea pedir demasiado).
Establecer las bases de un nuevo sistema más igualitario, donde dejaríamos de ser esclavos de unos y dueños de otros. (Desafortunados afortunados que somos.)
Tener el valor suficiente para mandar a parir a quien(es) no fastidia(n) la vida.
Tratar de comprender por qué siempre entendemos lo que querremos en vez de ver las cosas tal y como son.
Tolerar no tan solamente a un Dios (que no existe) sino también a nuestros “desconocidos” semejantes y rezar para que mejore su existencia.
Tener claro lo que hay que hacer y sacar partido de todo lo que podamos sin no obstante nunca utilizar a nadie para llegar a nuestro fin.
Torcer el cuello de la gallina para que nos de huevos de oro, (que depositaremos luego en el banco) o mejor aun… Torcer el cuello del banquero que se fue con nuestros ahorros y nos dejo con la polla al aire.
Estamos a las puertas del fin de semana. (Ya fuera de casa, del curro, o del puto banco.)
Es viernes y “hay que sonreír”, no porque lo digo yo, sino porque sienta bien estar felices (o tener la sensación de serlo) de vez en cuando.
El lunes ya volverán nuestros problemas y preocupaciones es cierto. Pero incluso puede que nos libremos de algunos hasta entonces.