Sin sentidos
Oídos que oyen pero no saben escuchar.
Ojos que miran sin ver.
Lenguas que se retuercen y se mueven, veloces a veces, para soltar con rabia su flujo de bobadas y vocablos tóxicos. Palabras sueltas y sin sentido que no van dirigidas a nadie pero se erigen a modo de blasfemos en contra de todos. (La sociedad, la humanidad.) Dicha verborrea venenosa hablada en el idioma pobre de la gente sin instrucción sirve de tejido para unir entre ellos a aquellos desgraciados que confunden hablar con vociferar! El jaleo es la tela de fondo de sus miserables e inútiles existencias, nefastas para el resto… La gente normal o pensante, que contempla perpleja con qué facilidad puede degenerar el ser humano.
Labios gruesos que silban, escupen o agarran un pitillo.
Dientes amarillos (sea por el tabaco o la falta de higiene) que dejan sus mordeduras en el alma de los demás.
Brazos que mueven o arrastran cosas de un lado a otro.
Piernas que andan en círculo, sosteniendo un culo enorme y una insaciable barriga que se nutre de los provechos de otros y de los beneficios que proporciona (a corto plazo) la mala vida.
Cerebritos comprimidos entre los huesos de un cráneo sin pelo.
Inteligencia escasa que nunca se demuestro ni se ha mostrado hasta la fecha.
Pene para mear… Polla para follar!
Huevos duros… Dos! Peludos o pelados.
Manos que golpean sin remordimiento a sus hijos o a su pareja, sin razón ni para que eso no suceda y hacerse con el mando (de la televisión).
Dedos torcidos que teclear choradas (con faltas de ortografía) en un I-Phone o un Samsung de última generación, robado por supuesto! Usan el “Guasa”, la App gratis de su móvil para propagar sus inepcias o llamar por teléfono a otros tarados hechos del mismo material radio-activo.