29 mai 2010
El croissant que quisiera ser un caballito de mar
Estaba allí, envuelto en una bolsa de celofán con otros seis compañeros de suerte. (De mala suerte diría, sabiendo que todos, él incluido, iban a acabar en el fondo de mi estomago!) En breve, desarmaría sin remordimiento ninguno su bonito cuerpo con los...