El trabajo más difícil del mundo

5 décembre 2011

rennes-du-pere-noel-en-vol Puede que tenga Papa Noel el trabajo más difícil del mundo pero también es uno de los más gratificantes (a pesar de no ser remunerado). Además su carácter breve, casi fugaz (a velocidad de reno) le debe de dar envidia a un montón de gente. Pobres trabajadores anónimos que, lejos de alcanzar el firmamento en su vida laboral, se desesperan en empleos alimenticios donde ya no crecerán ni como personas. Gastando horas y horas en vano y vertiendo por la ventana aquellos sueños que tuvieron de niños, aburridos en austeros despachos de pocos metros cuadrados con vista a la nada! Es cierto, 364 días al año el compadre Noel goza de una total libertad (otro objeto de celos para quienes casi nunca tienen vacaciones). Su única obligación o “deber” hacia los niños, estar listo para la fecha y hacer del 24-D un recuerdo inolvidable! Pero como tiene que currar de noche (cuando los niños estarán dormidos y los padres borrachos), ni siquiera tiene que madrugar en su único día de faena. (Lo ven injusto?) Se tomara un buen desayuno con los duendes (maniobra muy calificada que nunca se queja) y luego se pasara por la tintorería a recoger su grueso abrigo (forado con lana). El hombre del polo norte no es un asesino! (No mata a animales para fabricar prendas)… Colocara encima, un ancho cinturón de color negro comprado en una subasta fetichista de Chueca… Lustrara sus botas (también negras)… Se pondrá el gorro para que no se le enfríen las orejas en el trineo y los guantes para poder manejar su veloz equipaje sin que se le congelen los dedos ni que el cuero de las riendas le muerda las manos cortándole la circulación en las articulaciones. Por fin preparado, empezara su ruta y la multitudinaria entrega de pedidos y regalos deseados! En este Día internacional del voluntariado*, se le podría calificar al viejo lapón de “voluntario de primera” y quizás otorgarle el próximo premio Nobel de “economía” por repartir felicidad y gratis!